Segunda Oportunidad y Concurso de persona física, autónomo y microempresas
Si estás atravesando por problemas financieros y las deudas comienzan a abrumarte, el derecho concursal es tu mejor aliado.
Tanto si eres una persona física normal y corriente, como un autónomo o una pequeña empresa, la actual ley concursal te permite acceder a sistemas para reestructurar tu deuda de una forma ágil y también para liberarte de su pago.
Esta reforma legislativa ha supuesto para muchas personas, incluidas las autónomas, un antes y un después en el acceso a la segunda oportunidad y el perdón de sus deudas (lo que en términos jurídicos se conoce como la “exoneración del pasivo insatisfecho”).
Esa norma también introdujo un nuevo Procedimiento Especial de Microempresa, para el caso deudores autónomos y pequeñas empresas, a través del cual está previsto que puedan reestructurar o eliminar sus deudas sin tener que pasar por concursos largos y farragosos.
Desde nuestro gabinete jurídico, Pérez & Rivas, ponemos a tu disposición tres servicios para que puedas reestructurar tus deudas, aliviar tu carga financiera y volver a empezar de nuevo:
– Concurso de Persona Física: para personas normales y corrientes con deudas.
– Concurso de Persona Autónoma: para personas que son o hayan sido autónomas con deudas.
– Concurso Especial de Microempresa: para empresas en situación de insolvencia que cuenten con menos de 10 trabajadores y su volumen de negocio anual sea inferior a 700 mil euros o su nivel de deuda sea inferior a 350 mil euros.
Ventajas
Abordamos cada caso con un enfoque global, entendiendo los desafíos de cada persona y empresa y sus principales preocupaciones.
Aunque cada uno de estos concursos tiene sus propios requisitos y particularidades, todos ellos comparten las mismas VENTAJAS. Las principales que hemos visto en nuestros clientes son los siguientes:
– Alivio de deudas: Tanto por la vía de reestructurar la deuda como de liberarte de una parte considerable, conseguirás un alivio significativo de la carga financiera, permitiéndote empezar de nuevo sin el peso del endeudamiento pasado. Y esto, manteniendo tu trabajo o la actividad de tu negocio.
– Eliminación de deudas insostenibles: Las deudas que son difíciles o imposibles de pagar pueden ser eliminadas (por ejemplo, aquellas derivadas de tarjetas, préstamos personales, créditos…). Es la denominada exoneración del pasivo insatisfecho.
– Protección contra los acreedores: Una vez que inicias el proceso concursal, estás protegido por la ley contra las acciones de los acreedores. Esto significa que a pesar de que les debas dinero, los acreedores no pueden adoptar acciones agresivas, tales como embargar tus bienes o cuentas bancarias o iniciar procedimientos judiciales contra ti.
– Conservación de la vivienda, locales de negocio y otros activos importantes: La pérdida de la vivienda y locales de negocio es una cuestión que preocupa a la mayoría de los deudores. El concurso permite preservar ciertos activos importantes, como viviendas o locales negocios, mientras trabajamos en reestructurar tus deudas y comienzas a reconstruir tu crédito.
– Reducción de la ansiedad emocional y el estrés: Casi siempre es peor el estrés, la preocupación y la ansiedad que generan las deudas, que las deudas en sí mismas. El concurso de acreedores y la segunda oportunidad, te ofrece la posibilidad de un nuevo comienzo financiero tanto personal como empresarial, lo que muchos denominan un “Fresh Start”. Por fin, volverás a conciliar tu sueño y a recuperar tu estabilidad financiera.
Procedimiento judicial
Este proceso suele implicar varias etapas. Dependiendo del caso, pueden ser necesarias algunas u otras. Los principales trámites de lo que nos ocuparemos son:
– Negociación con los acreedores.
– Solicitud de concurso de acreedores voluntario.
– Redacción de convenios de pago.
– Diseño de un plan de reestructuración y planes de continuación.
– Presentación de plan de pagos.
– Articulación de un plan de liquidación de activos.
– Comunicaciones y cumplimiento de obligaciones con el administrador concursal.
– Tramitación de todo el procedimiento concursal en el juzgado.
– Solicitud de exoneración de deudas.
– Gestión con ficheros de morosos y otras entidades para que eliminen tus datos y realmente puedas volver a empezar de cero.
Como te indicamos, no olvides que este proceso debe llevarse a cabo a través de un procedimiento judicial. Además, existen ciertos requisitos y condiciones que los deudores deben cumplir para poder acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.
Recibir información de un modo transparente es fundamental para valorar si realmente reúnes los requisitos para iniciar este proceso y saber si te va a merecer la pena.
Si quieres que veamos tu caso, puedes pedirnos cita para una consulta sin compromiso.
Eso sí, a diferencia de la mayoría de despachos y asesorías, NUESTRA CONSULTA NO ES GRATIS.
Porque nos tomamos las cosas en serio. Trabajos serios. Precios serios.
Y para poder asesorarte con seriedad y rigor acerca de si te merece la pena meterte en un procedimiento concursal, necesitaremos reunirnos contigo para que nos cuentes tu historia y estudiar muy bien tu situación patrimonial, lo que suele incluir el análisis de documentación.
El precio de este estudio previo varía en función del tipo de deudor que seas y de la clase de deudas que tengas, por lo que te informaremos del precio con anterioridad, una vez nos contactes.
Además, si finalmente vemos que el concurso es una opción favorable para ti, también te informaremos del precio de todo el procedimiento y de los plazos de pago.
De esta forma, quedará todo muy claro y sabrás con antelación lo que te va a costar.
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